MARSEILLE
17 Y 18 DE FEBRERO 2016
Aprovechando que el Athletic jugaba contra el Olimpique de Marsella y me sobraban todavía 3 días después de visitar a mis primos en Tenerife, cogí un vuelo con Ryanair desde Madrid hasta Marsella por 45 euros y tras pasar a visitar a la familia tome rumbo hacia Marsella, la ciudad más antigua de Francia.
Marsella es la segunda ciudad más grande de Francia y la más antigua. Nace como una colonia comercial hacia el 600 A.C. Y es incorporada a la corona francesa a finales del S. XV. Creció de gran manera durante el renacimiento y más tarde debido a su localización estratégica tras la apertura del canal de Suez. Fue destruida durante la segunda guerra mundial pero más tarde volvió a crecer como lugar de flujo inmigratorio.
17 DE FEBRERO. CENTRO DE MARSELLA
Me llevó mi hermano Yedi hasta el aeropuerto y cogí el avión a las 14 horas. A las 15:30 estaba ya en la Costa Azul. Un gran sol me dio la bienvenida a esta zona tan veraniega del surdeste francés.
Al bajar del avión, en el que íbamos unos cuantos del Athletic vimos el avión del equipo y fue un subidón de adrenalina que precedería a una cola infernal para pasar el control debido al tema de los atentados, ya que Francia no aplica desde entonces el tema de Schengen en las aduanas.
Los vuelos internacionales llegan a la terminal 2 (mp2), así que fui dando un paseo hasta la terminal 1 y saqué un tiquet de bus por 8,25 para ir al centro de Marsella, la Estación de Saint Charles de tren en unos 25 minutos.
Empecé a andar dirección al Vieux Port (puerto viejo), y lo primero que me encontré fue la Porte d´aix.
La Porte d´aix fue construido como un arco del triunfo en honor al rey Luis XIV en 1784 para conmemorar la paz de París un año antes.
Se cree que el arquitecto Michel Rober Penchaud se inspiró en el Arco de Tito de la Via Sacra en Roma.
Torcí a la izquierda y en unos 10 minutos estaba en el Vieux Port. La zona del puerto viejo es impresionante. Cientos de barcos de recreo aparcados, junto a una zona de mucho ambiente y si miramos hacia arriba, dominante, la basílica de Nôtre damme de la Garde
Compré una cervecilla y me comí el bokata que traía de Madrid y subí por la calle Canabiere.
Esta centrica calle tiene lugares preciosos y finaliza en la preciosa iglesia de San Vicente de Paul.
Fue realizada entre los años 1855 y 1886 en estilo neogótico. Diseñada por Francois Reybaud, está inspirada en la catedral de Amiens y la de Reims.
Me tomé unas cervezas y esperé a que llegasen los amigos de Bilbao. Una vez que llegaron, fuimos al hotel.
El hotel se llama St. Luise, en la calle Rue des recoletes, una calle perpendicular a la calle Canabiere. Un hotel nada del otro mundo, pero muy céntrico, y a un precio aceptable, pagamos los 7 por dos noches 70 euros por cabeza ( 3 habitaciones, dos dobles y una triple).
Una vez que dejamos las maletas nos fuimos a picar algo y de fiesta. Que pasada¡¡¡ Estuvimos en la zona Vieux Port, en un par de pubs tipo taberna irlandesa... y hasta nos ponían canciones en Euskera... lo dificil era explicarles como ponernos las copas... pero bueno. Nos dieron las tantas de la mañana, y después de un encontronazo con un gabacho nos fuimos al hotel.
18 DE FEBRERO. DIA DE PARTIDO
Nos despertamos sobre las 10, demasiado pronto después de la riada de la noche anterior y fuimos a desayunar.
Un bokata vegetal, un zumo, un café y nos pusimos rumbo hacia la Basílica de Notre dame de la Garde.
Nos costó un poco, pero en unos 20 minutos estábamos en ese precioso lugar de la ciudad.
La Iglesia fue diseñada por el arquitecto protestante Henri Sperandieu en estilo neorománico. Fue inaugurada en 1864 y sustituyó a otra del S. XIII.